martes, 27 de enero de 2009

EL SIOTIS

(Resguardos Indígenas de Cañamomo y Lomaprieta, y La Montaña, Riosucio y municipio de Salamina, Norte Caldense.)
De origen escocés, fueron sin embargo los alemanes quienes lo difundieron por Europa. Como danza de salón, se popularizó en el Occidente Colombiano a partir de 1820. Tuvo su principal centro de aculturación en la ciudad de Cali, Valle del Cauca, desde donde pasó a las poblaciones de Caldas y de allí a sus campesinos, sustentado por un característico rasgueo de tiples solos.

EL TORBELLINO


(Resguardo Indígena de La Montaña, Riosucio.)
El TORBELLINO representa la convocatoria a los vientos, que al fluír desde los cuatro puntos cardinales regulan la productividad de la naturaleza. De ahí que los bailarines, en grupos de cuatro, giren ágilmente, entrelazándose.

LOS MONOS

(Resguardo Indígena de La Montaña, Riosucio.)
Entre las variantes de la danza zoomorfa de “Los Monos” existentes en diversos sectores andinos de Colombia, ésta es la que muestra una influencia indígena más definida. La primera parte va en aire de “Vueltas Remedianas” (derivación de la Contradanza), y la segunda en aire de Torbellino. La picardía que es propia de esta danza en todas las variantes, se expresa en este caso en la funcionalidad de la ruana, llevada por el hombre a manera de manta indígena.

EL TORITO


(Resguardo Indígena de La Montaña, Riosucio.)
Bailada por cuatro oficiantes sobre un ritmo autóctono de poderosa rusticidad, esta danza pasa de la imitación elemental del animal a la mágica figura de las manos unidas en lo alto.

DANZA DE LAS PALOMAS

(Resguardo Indígena de Escopetera y Pirza, Riosucio.)
Tiene aire de Polca y es propia de la comunidad mulata de Pirsa en la hoya del río Imurrá, Resguardo Indígena de Escopetera y Pirsa, Riosucio. Aunque en ocasiones la bailaron hombres y mujeres, hay una versión exclusivamente femenina. La identidad con el ave se da no sólo en los movimientos, sino en las pañoletas y delantales utilizados como símbolos zoomorfos. El color blanco de los atuendos podría estar relacionado con ritos de pubertad o de iniciación religiosa.

EL GALLINAZO


(Comunidad de Guamal, Resguardo Indígena de Cañamomo y Lomaprieta, Supía.)
Es una muy característica manifestación de la comunidad negra de Guamal en Supía, Caldas. El hombre vestido de blanco y la mujer de rojo con el denominado “Traje de Bolerón”, llevan a cabo la danza nupcial del ave, unidos en un ancestral rito amoroso, a golpe de Torbellino primero y de Bambuco después.

En su organología tri étnica se combinan la flauta indígena, el tiple mestizo, y un tambor de un solo parche llamado “chamburrio” de origen africano.

EL SAPO


Resguardo Indígena de La Montaña, Riosucio. Y municipio de Salamina, Norte Caldense.)
El sonido del instrumento membranófono llamado “corrosco” invoca y llama al animal, que es símbolo de la lluvia y la fertilidad, en aire de Vueltas Remedianas. Esta danza exterioriza el anhelo de procreación, con un picaresco sentido del humor, típico del caldense.